viernes, 15 de mayo de 2015

El respeto hacia la mujer no es un derecho, es una obligación





Desde hace siglos la mujer ha debido verse sometida por reglas injustas e ilógicas respecto a sus derechos y forma de vida, y aunque esto ha cambiado de manera significativa, no es suficiente. La mujer merece ser valorada y tratada como el ser independiente y capaz que es.
No solo es hablar del derecho al voto, al trabajo, a la educación o a ser madres, es hablar del papel importante que nosotras las mujeres jugamos en la sociedad.
No se trata de mujeres por encima de hombres o viceversa, se trata de crear una igualdad, igualdad que merecemos y que es una obligación hoy en día. Y en realidad lo ha sido siempre, pero hasta ahora es cuando vemos la pronunciación de la mujer y que se empieza  a tener en cuenta.
Muchos de nosotros ni siquiera sabemos cuál es el verdadero significado del 8 de marzo, ahora se celebra una simple fecha comercial, en la que se venden flores y chocolates, pero usted señor lector, ¿sabe en realidad que significa esta fecha?
el ocho de marzo, es una conmemoración a los logros alcanzados por las mujeres al momento de exigir sus derechos, fue elegido este mes por el conocido incendio de la fábrica Triangle Shirtwais de Nueva York, en el que el 25 de marzo murieron 146 trabajadores, la mayoría mujeres, debido a la falta de medidas de seguridad de esta fábrica.
Por esta razón y por muchas más se celebra esta fecha. Es una forma de tener presentes los derechos de la mujer.
Estamos cansadas de leer en los periódicos y de ver en los noticieros, ataques con ácido hacía nuestro género y como muestra de esto, conocemos el caso de Natalia Ponce de León, la Bogotana quemada con ácido por no aceptar tener una relación sentimental con Jonathan Vega Chávez o un caso más cercano como el ocurrido en Barranquilla, en enero de este año en el que el Señor Uberlando Rojas, lanza ácido al 80% del cuerpo de Yarnelis Bermejo Mendoza, su exesposa, por el simple hecho de no querer regresar con él. ¿Ese es motivo para actuar así?
 Sea por celos, por rabia o por estar bajo los efectos del alcohol, están violando nuestros derechos. Abusos psicológicos, sexuales, y físicos son nuestro pan de cada día, ¿y la leyes? ¿Dónde están las leyes? Esas que a veces tardan, meses, años o incluso nunca llegan.



Mujeres, no deben tener miedo de denunciar a sus agresores, los hombres no son más que nosotros, no son el género fuerte,  necesitamos y exigimos igualdad.

¿Por qué hay violencia contra las mujeres?
Nada la justifica.
Hombres, ustedes tienen madres, hermanas, primas, esposas y amigas, ¿Por qué permiten que sigamos viviendo en la época de las cavernas? ¿Se sienten más hombres agrediendo a una mujer? ¿Por qué?, Yo no encuentro y nunca encontraré una justificación válida para maltratar a una mujer.
En Colombia, contamos con un poco más de libertad, pero hay países en los que nos pueden asesinar por el simple hecho de ser mujeres, es ilógico pensar que así es, pero estos casos existen. Lugares como Kenia, Tanzania y Camerún guiados por su cultura obligan a la mujer a deteriorarse a sí misma por cultos y creencias religiosas, este tema ya es muy difícil de cambiar, aun así, sigue siendo inaceptable.


Pero el maltrato a la mujer no es solamente golpearlas, el maltrato a la mujeres es pensar que somos esclavas, creer que nosotras debemos lavar pisos, cuidar niños, cocinar y quedarnos en una casa atendiendo a nuestros esposos, las mujeres también tenemos sueños, metas y logros que muchos hombres nos quieren prohibir .
Mujeres, el hombre que les levanta la mano, no merece ser hombre, no merece tenerlas a su lado, no merece su compañía.



La mujer en la televisión:

Ahora vivimos de estereotipos en los que ya ni siquiera 90-60-90 es la medida perfecta.
Si prendemos esa cajita que muchas veces nos idiotiza con programas sin sentido, que solo nos entorpecen siempre vamos a encontrar lo mismo, mujeres que se describen ellas misma como hermosas y a las que sin duda alguna les sobra belleza, pero les falta cerebro.
Y ahora, entrar en los medios es bastante fácil si tenemos dinero para cambiar esas cositas que no nos gustan de nuestro cuerpo, la operación de la nariz, la lipo, el aumento de busto y glúteos, el contorno y las extensiones son ese medio fácil.
Ni siquiera es necesario que estudiemos una carrera universitaria, no es necesario tener un IQ alto, ni mucho menos sacar las mejores notas.
Hoy en día la televisión muestra a la mujer como un objeto que solo busca entretener y lo peor es que lo aceptamos.
En la mayoría de los programas que hay a nivel mundial, siempre debe salir por lo menos una mujer, delgada, alta, con buen busto y buena cola, cabello largo y rubia, ojos claros y maquillaje perfecto y su papel principal es hacer comentarios sin sentido, que generan burla y a la vez traen rating, y ¿cómo no hacerlo? Si la mujer es atractiva.
Y  no hago referencia a que una mujer “bonita” no pueda ser inteligente, claro que las hay, hay mujeres hermosas físicamente que consiguen las cosas por medio de sus méritos, pero tristemente son contadas, no es fácil encontrarlas, por eso ahora es común ver que las niñas que cumplen quince no quieren viajes ni fiestas, sino cirugías que las hagan ser aceptadas en el mundo plástico en que vivimos.

¿Por qué permitimos esto?
¿Por qué vivimos de estereotipos?
¿En realidad así es la mujer perfecta?

La decisión de cambiar la forma en la que los medios nos ven, está en nosotras, en mostrar que somos más que una cara bonita y un cuerpo esbelto.
Mujeres, lo más importante siempre está adentro. La belleza se acaba, la inteligencia y el buen pensar, siempre estará.



¿Cuál es la solución?

Todo empieza en casa y ahí es donde debemos y nos deben dar ejemplo.
Debemos educarnos y educar. De nada sirve querer cambiar el mundo y no aportar ese granito de arena que este necesita.
Enseñemos a nuestros hijos, vecinos, familia y amigos a respetar a las mujeres, pongamos ambos géneros en una balanza y que nos quede claro que ninguno es más que otro, aunque tengamos capacidades diferentes todos somos personas, que sentimos, pensamos y necesitamos ser respetados. Aunque suene muy trillado, no debemos enseñar a las mujeres como vestirse para no ser violada, sino que debemos enseñar a los hombres a no cometer este tipo de actos.




¿Qué harías tú si salieras a la calle y encontraras algo así?